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Los alumnos no pueden ser excluidos del sistema educativo por motivos distintos a su desempeño académico y disciplinario. Corte Constitucional Colombia S. 165-20.

En la semana anterior abordé dos temas fundamentales: Estado de salud del cuerpo docente y el Incentivo digital a los docentes. En este trato el contrato docente 2020-02 en la nueva realidad y la matriculación gratis.

La situación económica generada por el Covid-1, generara para el próximo cuatrimestre una baja sustancial de la matrícula estudiantil de la UASD. Producirá de manera irremediable la reducción de la carga académica de los profesores, produciendo una drástica reducción o afectación de los ingresos económicos percibidos por los docentes.

Las autoridades de la UASD mientras duren la actual situación, deben venir en auxilio del profesorado garantizando que éstos al ser contratados para el cuatrimestre 2020-02, perciban una remuneración económica mínima del 90%, respecto de los ingresos que percibían durante el cuatrimestre 2020-01, independientemente de las sesiones que se les pudieran haber cerrado.

El Consejo Universitario debe estatuir de manera clara, diáfana y no sujeta a ninguna interpretación ulterior de autoridad alguna sobre la materia.

El tránsito hacia la virtualidad es un proceso que requiere de varias etapas:

La primera etapa consiste en inventariar a los docentes que puedan adoptar la virtualidad, para ello se requiere una programación docente y ofertar a los estudiantes que pueden entrar a la virtualidad en esta etapa, a través de la selección virtual de las asignaturas. La docencia virtual puede tener un máximo de 20 estudiantes por sesiones, todas las docencias teóricas en principio son elegibles para esta modalidad.

La segunda etapa es la docencia semipresencial, concurrente para estudiantes sin conectividad y profesores sin comorbilidad; adoptando los debidos protocolos sanitarios y reducción las de sesiones a un máximo de 25 estudiantes para aulas grandes.

Se debe crear el Bedel Digital, emitir una resolución donde se valida la docencia virtual, la firma digital, esto implica que los profesores deben hacer sus reportes docentes hacia una unidad creada para estos fines en la Vicerrectoría Docente con grabación en las nubes.

Este cuatrimestre la matriculación debe ser gratis para todos los estudiantes inscriptos y para los estudiantes de nuevo ingreso para el cuatrimestre 2020-02. La UASD debe asumir el costo de la matriculación como compensación no solo de la crisis, sino como garantías para mantener la matricula; de no hacerlo, se arriesga a una baja sensible de la matriculación para el próximo cuatrimestre. Esto puede generar una crisis de gobernabilidad, hay que apuntar que en la UASD, un porcentaje de profesores cobra un peso por nómina.

El principio de neutralidad digital se aplica reconociendo nuestras limitaciones y permitiendo a los profesores trabajar, para el próximo cuatrimestre con la plataforma que le resulte más amigable, a los fines de ir gradualmente resolviendo el problema de la conectividad.

El Consejo Universitario debe emitir una resolución para solicitarle al gobierno que cree el Bono Digital para el Cambio financiado por el Estado. Para que los docentes de la UASD reciban un apoyo logístico para montar las infraestructuras de virtualidad priorizando a los profesores que tienen enfermedades de alto riego y una edad mínima de 60 años.

El otro aspecto esencial es la dificultad de los estudiantes de la UASD, está demostrado sus bajos ingresos, no tienen conectividad desde sus respectivos espacios. Si los estudiantes no tienen acceso al internet, no puede haber docencia virtual en ninguna modalidad, y si un estudiante no puede estudiar se le estaría violando el derecho fundamental a la educación conforme a la Constitución del país en su artículo 63.

Por eso planteamos que la inscripción, así como los de nuevos ingresos, se le permita hacerlo gratis mientras dure la actual situación económica, eso facilitaría realmente el inicio del próximo cuatrimestre.

La UASD debe buscar una estrategia para convalidar a los estudiantes que solicitarán transferencias, obviando la pesada burocracia. Por eso planteamos que previo examen de los expedientes se decrete una resolución general de aprobación para aplicarla por el estado de emergencia, sujeta a revisión posterior si fuese necesario conforme al derecho público. En la próxima y última entrega trataré el tema de delicado de los estudiantes.