Cientos de civiles marcharon a las afueras de Downing Street para expresar su rechazo a los planes de reforma de la ultraderecha israelí. Esto sucedió en el marco de la visita del primer ministro Benjamin Netanyahu a Reino Unido, la cual se centró en las amenazas que supone Irán. El británico Rishi Sunak no se expresó contra el proyecto judicial, pero pidió que se respeten los “valores democráticos”. Una fiscal advirtió que Netanyahu puede tener “conflictos de intereses” y violar el acuerdo de gobernación pautado.

Este viernes 24 de marzo, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tuvo un encuentro con su homólogo británico Rishi Sunak, en el marco de la gira que el ultraderechista hace por Europa buscando apoyo contra la amenaza nuclear que supone Irán, el contradictor más peligroso que tiene el régimen israelí.

Sin embargo, al igual que sucedió en sus visitas por Roma y Berlín, su misión fue acaparada por cientos de manifestantes que se expresaron en contra de la reforma judicial que el Gobierno pretende impulsar.

A las afueras del 10 de Downing Street, los civiles gritaron y cantaron en hebreo e inglés, portando carteles sobre los temores de que Israel se convierta en una dictadura por el plan que países aliados como Estados Unidos y Alemania han criticado.

En una recolección de testimonios realizado por la agencia AFP, se evidenciaron los miedos que este plan genera en aquellos civiles que se oponen. Un israelí de 50 años que reside en Londres, expresó que “Netanyahu está tomando el control de la Corte Suprema para convertir a Israel en una dictadura”, algo que los obliga a oponerse “lo más fuerte posible”.

“Es enojo, tristeza, es difícil creer que Israel se esté convirtiendo en una dictadura. Es importarte estar aquí porque tal vez en algún momento ya no tendrán derecho a manifestarse en Israel”, dijo una mujer de 30 años.

Desde el Gobierno británico no enfatizaron un rechazo ni una aprobación al proyecto de Netanyahu. Según un portavoz de Downing Street, Sunak remarcó en el cónclave “la importancia de respetar los valores democráticos que sustentan la relación bilateral, incluso en el proyecto de reforma judicial”.

Alertan conflicto de intereses de Netanyahu

La fiscal general israelí, Gali Baharav-Miara, le advirtió este viernes al primer ministro que no debe inmiscuirse directamente en el impulso de la reforma judicial dado que es “ilegal” y sería un “conflicto de intereses” dado que viola el acuerdo pautado para que pueda gobernar con un juicio de corrupción en desarrollo.

Esto sucede el día después de que Netanyahu anunciara en un mensaje televisado que impulsaría personal y directamente cada paso del proceso legislativo.

“En su discurso de anoche, se refirió a las iniciativas sobre el sistema judicial y a la composición del comité para el nombramiento de jueces, y anunció que ahora está directamente involucrado en estas iniciativas”, expresó la fiscal en un comunicado.

En la misiva resalta que viola la sentencia de la Corte Suprema que indica que “como primer ministro acusado de delitos, debe abstenerse de realizar acciones que den lugar a un temor razonable de la existencia de un conflicto de intereses entre su personal interés relacionados con el proceso penal y su papel como primer ministro”.

El acuerdo rubricado en 2020 prohíbe a Netanyahu hacer nombramientos judiciales de alto nivel o involucrarse en asuntos que pueden afectar el curso de su causa penal.

Teherán atraviesa la cumbre

El tema central de la visita de Netanyahu apunta a la “gran preocupación ante la actividad desestabilizadora de Irán” y los temores a una “proliferación nuclear”, un aspecto que también mantiene en vilo a Reino Unido, apuntó Downing Street.

Durante el mitin convinieron en formar una “hoja de ruta” para robustecer los lazos estratégicos de ambos países a largo plazo, haciendo un hincapié especial en los ámbitos de tecnología y seguridad.

Ambos territorios poseen relaciones comerciales fuertes. Por caso, más de 400 empresas tecnológicas israelíes tienen su sede en Reino Unido, mientras que la cooperación asciende a alrededor de 7.000 millones de libras.

La grave escalada de violencia en Cisjordania también estuvo en las minutas de la reunión. Sunak remarcó la necesidad de que se rebajen las agresiones, “particularmente en el período previo a las celebraciones religiosas”.

Con EFE y AFP