Las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo ataques aéreos en el este de Siria tras el ataque de un avión no tripulado que causó la muerte de un contratista del Ejército y dejó a cinco soldados heridos. Según una ONG siria, los ataques de Washington causaron la muerte de al menos 11 combatientes proiraníes.

Tras un ataque mortal con drones en una de sus instalaciones en Siria, la respuesta de Washington no se hizo esperar. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), cifró en 11 el número de combatientes respaldados por Irán muertos por los ataques aéreos estadounidenses en el este del país el 23 de marzo por la noche.

Seis de ellos en un depósito de armas del barrio de Harabesh, en la ciudad de Deir el-Zour, y otros cinco en puestos militares cerca de las localidades de Mayadeen y Boukamal.

La ONG que vigila la guerra en Siria tiene su sede en el Reino Unido, pero cuenta con una amplia red de fuentes en Siria.

Durante la noche, las redes sociales difundieron vídeos que parecían mostrar explosiones en Deir el-Zour, una provincia estratégica fronteriza con Irak y que contiene yacimientos petrolíferos.

Las milicias apoyadas por Irán y las fuerzas sirias controlan la zona, que también ha sido escenario de presuntos ataques aéreos por parte de Israel en los últimos meses, supuestamente dirigidos contra rutas de suministro iraníes.

Un bombardeo en represalia

La operación se produjo en represalia a un ataque con drones que tuvo lugar sobre la 1:38 p.m. del jueves contra una instalación de mantenimiento en una base estadounidense cerca de Hasakah, en el noreste de Siria, según informó el Pentágono en un comunicado.

Los servicios de inteligencia estadounidenses consideran que el dron era "de origen iraní". La persona muerta era un contratista estadounidense y los heridos fueron cinco soldados de la misma nacionalidad.

"He autorizado a las fuerzas del Mando Central de Estados Unidos a llevar a cabo ataques aéreos de precisión esta noche en el este de Siria contra instalaciones utilizadas por grupos afiliados a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria iraní", se cita en el comunicado del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.

Este último episodio de violencia podría agravar aún más las ya tensas relaciones entre Washington y Teherán en medio de los esfuerzos estancados para revivir el Acuerdo nuclear y el presunto apoyo de Irán a la invasión rusa de Ucrania.

¿Qué hacen las tropas estadounidenses en Siria?

Estados Unidos tiene fuerzas en el noreste de Siria desde 2015, cuando se desplegaron como parte de la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI), y mantiene unos 900 efectivos allí.

Apoyan a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), el ejército de facto de los kurdos en la región que controla alrededor de un tercio de Siria y que lideró la batalla que desalojó al EI de los últimos territorios que controlaba en Siria en 2019.

Aunque las tropas estadounidenses han sido blanco de ataques de las milicias con frecuencia, las víctimas mortales son escasas.

Dos de los soldados heridos este jueves fueron atendidos en el lugar del ataque, mientras que el resto fueron evacuados a Irak, relató el Pentágono.

"Como ha dejado claro el presidente Biden, tomaremos todas las medidas necesarias para defender a nuestros ciudadanos y siempre tomaremos represalias cuando y donde elijamos", dijo Lloyd Austin.

Las tensas relaciones entre Washington y Teherán

Aunque no es la primera vez que Estados Unidos e Irán intercambian ataques en Siria, el ataque y la respuesta de Estados Unidos amenazan con echar por la borda los recientes esfuerzos por rebajar la tensión en Oriente Próximo, cuyas potencias rivales han dado pasos hacia la distensión en los últimos días tras años de agitación.

Irán cuenta con una red de fuerzas indirectas en Medio Oriente para contrarrestar a Estados Unidos e Israel, su principal enemigo regional.

"Vamos a trabajar para proteger a nuestra gente y nuestras instalaciones lo mejor que podamos. Es un entorno peligroso", dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en 'CNN'.

En agosto de 2022, Joe Biden había ordenado ataques de represalia similares en la provincia siria de Deir Ezzor, rica en petróleo, después de que un puesto avanzado de la coalición fuera atacado por varios drones sin que se produjeran víctimas.

El intercambio de ataques se produjo en un momento en el que Arabia Saudita e Irán han estado trabajando para reabrir embajadas en sus respectivos países. El reino también reconoció los esfuerzos para reabrir una embajada saudita en Siria, cuyo asediado presidente Bashar Al-Assad ha sido respaldado por Irán en la larga guerra de su país.

Con AP, AFP y Reuters