El Ministerio de Justicia de Rusia ha informado este viernes de que el jugador de ajedrez Garri Kasparov ha sido incluido en el listado de agentes extranjeros.

Junto al otrora campeón mundial de ajedrez, el Gobierno ruso ha añadido también en este listado al oligarca multimillonario y director de la empresa petrolera Yukos, Mijail Jodorkovski, según recoge la agencia rusa TASS.

Así, a ambos se les atribuyen "actividades políticas" en contra de Rusia y por haber recibido fondos desde organismos de Ucrania o Estados Unidos.

En las últimas semanas, desde la invasión rusa de Ucrania, Moscú ha incluido a varias personas en su 'lista negra', entre los que también destaca el que fuera abogado del grupo punk Pussy Riot –conocido por su activismo contra el presidente, Vladimir Putin–, Mark Feigin.

Según la legislación rusa, un agente extranjero es todo aquel que recibe financiación desde el extranjero, se dedica a actividades políticas, difunde informaciones o recopila datos sobre actividades militares de Rusia. La normativa prevé multas para quienes omitan identificarse como agentes extranjeros y penas de hasta dos años de cárcel.

Jodorkovski y Kaspárov, ambos en el exilio, son acusados de realizar actividades políticas con financiación exterior, de Estados Unidos y Ucrania, según el comunicado oficial.

Jodorkovski, otrora el hombre más rico de Rusia cuando presidía la petrolera Yukos, fue indultado en 2013 por el jefe del Kremlin, Vladímir Putin, tras cumplir diez años de cárcel y desde entonces se dedica a apoyar a la oposición democrática.

Uno de sus principales miembros era Kaspárov, que aparcó el ajedrez para participar en el movimiento de protesta, aunque se exilió hace diez años tras ser detenido por morder a un policía.

Ambos han ofrecido en los últimos tres meses numerosas entrevistas en medios occidentales para condenar la "operación militar especial" rusa en Ucrania y llamar a Estados Unidos y la Unión Europea a aprobar sanciones contra Moscú.

La lista de agentes extranjeros comenzó a elaborarse a finales de diciembre de 2020 con la inclusión de periodistas y activistas, entre los que el más destacado era Lev Ponomariov, el más veterano defensor de los derechos humanos que recientemente se exilió en Georgia debido a la persecución de los servicios de seguridad rusos.

Las personas declaradas agentes extranjeros no pueden ocupar cargos en la Administración pública rusa ni tener acceso a secretos de Estado.

Putin ha defendido la ley sobre agentes extranjeros como un medio de limitar la injerencia occidental en la vida política de este país.

También argumenta que emula las prácticas existentes en otros países, especialmente Estados Unidos, aunque la oposición lo considera un instrumento para perseguir a los más críticos con el Kremlin. (Con informaciones de EFE y EUROPA PRESS)

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