SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Anton Tejeda, presidente de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP), hizo un llamado a las nuevas autoridades sobre la imperante necesidad de apertura de un espacio de diálogo con los actores, públicos y privados, para unificar criterios y metas en común enmarcado en un espíritu colaborativo.

Según dijo el objetivo "debería ser que trabajemos de manera efectiva y proactiva, creando una real alianza público-privada (charter schools en EUA son un ejemplo de alianza publico-privado que valen la pena analizar) con miras a rediseñar y reinventar el sistema educativo sin ignorar las debilidades y complejidades sistémicas, la imperante necesidad de proveer educación para la empleabilidad, y propulsar así el crecimiento de la nación. ¿Ambicioso? Ciertamente. ¿Posible? Absolutamente".

"Las instituciones privadas y sus comunidades educativas pedimos con un alto sentido de urgencia una estrategia consensuada con el MINERD y Salud Pública que nos permita organizar los planteles e informar a nuestras comunidades educativas con suficiente antelación. Sin embargo, lo que recibimos es desinformación o desvinculación, generando el accionar independiente del sector educativo privado y el silencio del sector educativo público".

Comunicado de AINEP:

ES EL MOMENTO DE ADECUAR “POLÍTICA EDUCATIVA” A LA REALIDAD

Enfrentamos en estos momentos un panorama educativo crucial que, dependiendo de las acciones a tomar por los nuevos gobernantes, pudiera significar un cambio de paradigma que permita reinventar el sistema educativo dominicano, o, en su defecto, incrementar la brecha del conocimiento y por consiguiente la inequidad educativa que es la realidad de hoy.

Tenemos que iniciar por una revisión al Pacto Educativo Nacional (2014-2030), diagnosticando los objetivos alcanzados, y propiciar la creación de políticas educativas disruptivas enfocadas a la consecución de los objetivos estratégicos que nuestro país requiere para sustentar su desarrollo. El sector educativo privado lleva la delantera innovando y haciendo las modificaciones de lugar para que la educación y específicamente, el proceso de enseñanza-aprendizaje, que provee a sus comunidades educativas sea relevante, efectivo, flexible y valorado sin importar la modalidad de enseñanza. Esta dualidad publico-privada no debería existir, por el contrario, debemos propiciar el trabajo colaborativo-sistémico para lograr la mejora de la calidad educativa en el sistema educativo dominicano y el sector privado esta dispuesto ayudar.

En la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP) hacemos un llamado a las nuevas autoridades sobre la imperante necesidad de apertura de un espacio de diálogo con los actores, públicos y privados, para unificar criterios y metas en común enmarcado en un espíritu colaborativo. El objetivo debería ser que trabajemos de manera efectiva y proactiva, creando una real alianza público-privada (charter schools en EUA son un ejemplo de alianza publico-privado que valen la pena analizar) con miras a rediseñar y reinventar el sistema educativo sin ignorar las debilidades y complejidades sistémicas, la imperante necesidad de proveer educación para la empleabilidad, y propulsar así el crecimiento de la nación. ¿Ambicioso? Ciertamente. ¿Posible? Absolutamente.

AINEP reconoce el esfuerzo realizado por las autoridades salientes, sin embargo, aun hay mucho por hacer en pro de la mejora de la calidad educativa dominicana. La crisis que vivimos a causa de la pandemia del covid-19 nos proporciona el escenario idóneo para de una manera clara y escueta, y sin ánimos de criticar las iniciativas de ninguna institución gubernamental o privada, aceptemos que el modelo educativo actual no le provee al estudiante las competencias y habilidades que le permitan impulsar su desarrollo social, ético y económico a favor de la nación.

Un perfecto ejemplo de la dinámica ineficaz del Estado es la incertidumbre creada por la falta de claridad y dirección sobre posibles escenarios y protocolos que guiarán el regreso a clases en agosto de 2020. Las instituciones privadas y sus comunidades educativas pedimos con un alto sentido de urgencia una estrategia consensuada con el MINERD y Salud Pública que nos permita organizar los planteles e informar a nuestras comunidades educativas con suficiente antelación. Sin embargo, lo que recibimos es desinformación o desvinculación, generando el accionar independiente del sector educativo privado y el silencio del sector educativo público.

Esto indica que el MINERD no ha ejecutado su liderazgo, dentro de un tiempo prudente, como líder sectorial y no esta otorgando un espacio activo de colaboración a cada actor en el ecosistema educativo nacional. Esta desarticulación sectorial nos hace ineficientes para asumir los retos actuales que enfrentamos como país, mas aun con un tema tan medular como la educación, afectando a la población más importante y vulnerable en este proceso que son los niños, niñas y adolescentes.

Anton Tejeda

Presidente de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas (AINEP)