Un muy evidente impacto del virus en los Riesgos Laborales corresponde al segundo discurso del entonces Presidente de la República el 25 de marzo en el marco del inicio de la pandemia, en el cual informaba la decisión sobre el uso para otros fines de 12 mil millones de pesos de las reservas técnicas del Instituto Dominicano de Prevención y Protección de Riesgos Laborales.

El hecho de que en una situación tan grave se pudiesen disponer de esos recursos fue muy bien acogido; pero ya para tiempos normales es al mismo tiempo una clara señal de incoherencia estructural desde el punto de vista de las aspiraciones de un Sistema de Seguridad Social que dada las características de países como la República Dominicana afrontan grandes desafíos que pasan por la equidad y la justicia social muy distante aun  de la mayoría de su población.

Riesgos Laborales es una de las principales prestaciones de la Seguridad Social, orientada a afrontar tanto los accidentes laborales como las llamadas enfermedades profesionales que equivale a decir aquellas que son consecuencias de la actividad laboral que se realiza.

Esas reservas técnicas consideradas en  la ocasión en exceso ha de implicar un replanteo o rediseño de cómo se han concebido los Riesgos Laborales en el país así como el examen de potenciales acciones de prevención a ser encaminadas.

Ponderando lo comentado procede observar que el mercado laboral dominicano en más del 50% es informal; es decir que en cuanto a Riesgos Laborales la mayoría de la población que trabaja no está protegida y se dan casos como los “motoconchistas” respecto a los cuales se estima que representan junto a sus acompañantes más del 70% de los accidentes automovilísticos, en no pocos casos de consecuencias fatales.

En lo que respecta al coronavirus que tiene sumida a toda la humanidad en tan difícil situación de salud pública tanto ante el riesgo de contraer la enfermedad como de los casos diarios de fallecimientos por sus causas, la verdad es que en cuanto a los Riesgos Laborales como componente relevante de la Seguridad Social, es más que necesario proteger desde esa perspectiva a la población laboral tanto formal o como informal.

El impacto del virus en cuanto a Riesgos Laborales en todas las consecuencias consideradas, es un ejemplo más de la gran necesidad de procurar nuevas respuestas, otros enfoques en la gerencia del Estado, en mayor y mejor correspondencia con la realidad de países como el nuestro.

“En América o inventamos o nos equivocamos”. La vigencia de lo que decía Simón Rodríguez, tan admirado maestro del prócer  Simón Bolívar.