Más de un año ha transcurrido desde que el mundo supo de manera oficial que se había detectado un virus que se convertiría en pandemia, la Covid-19, también identificado como el coronavirus, y las estadísticas indican que ningún país ha logrado eliminarla o reducirla hasta un nivel que deje de ser un peligro.

El mundo está llegando a los 100 millones de contagiados, con más de 2 millones 100 mil fallecidos.

Estados Unidos, el país más afectado por esta pandemia, ya suma más de 416 mil fallecidos y 25 millones de contagiados. Esa cantidad de muertes supera la de la Segunda Guerra Mundial, lo que nos da una idea de lo letal de este virus.

Al unísono con el avance de la vacunación, se deben de reforzar las medidas de prevención y mantener el rigor de los procolos dentro y fuera de los hogares.

En la República Dominicana registramos 203,946 casos de contagios y 2,531 muertes.

La buena noticia es que los países con capacidad para producir vacunas han avanzado mucho en la producción y pruebas de vacunas. Se ha empezado a vacunar a la población en muchos países de Europa, las Américas, Asia y otras regiones.

Se espera que en la República Dominicana se dé comienzo a la vacunación a más tardar a finales de marzo.

Los reportes de España, Italia, Alemania, Reino Unido, Francia, Rusia, entre otros países, no son alentadores. De nuevo aumentan las estadísticas de los contagios y de las muertes, y ha sido necesario retomar el cierre de negocios y hasta declarar toque de queda.

Como han explicado médicos dominicanos de prestigio, es necesario que la gente acceda a vacunarse sin ningún temor. No hay que hacer caso de las tonterías que se difunden sin ningún fundamento científico. Los que saben de salud y medicina son los médicos.

Al unísono con el avance de la vacunación, se deben de reforzar las medidas de prevención y mantener el rigor de los procolos dentro y fuera de los hogares.

No es tiempo para descuidos ni tomarse a la ligera el riesgo de contagiarse de la Covid-19, pues además de perder la salud, podríamos perder la vida.

Cuidémonos y cuidemos de nuestros familiares, vecinos y conciudadanos en general.