El Ministerio de Relaciones Exteriores comenzó una depuración del personal consular y diplomático, con el propósito de eficientizar esas labores, para ponerlas al servicio del país, en particular de los dominicanos en el exterior y de la comercialización de productos dominicanos. Es lo que se ha propuesto el nuevo gobierno en esta área y es lo que ha dicho el ministro Roberto Álvarez Gil.

Según las propias palabras de Roberto Álvarez, dadas a conocer ayer, esto es lo que se está haciendo:

Cumpliendo con la promesa del programa de política exterior del gobierno del presidente @luisabinader, hoy iniciamos la reforma del servicio exterior, con el objetivo de dotar a #RD de una representación con perfiles profesionales debidamente formados.

Tenemos el firme compromiso de mostrar al mundo la mejor imagen de nuestro país, para que cada dominicana y dominicano se sienta orgulloso de sus representantes, aquí y en el exterior; que defiendan nuestros intereses y atraigan inversiones para el desarrollo nacional.

La reforma anunciada ha comenzado con el retiro de un gran número de personas que estaban en la nómina del servicio exterior que no respondían a los intereses del país. Una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores dice que son 781 personas retiradas de sus “funciones”, lo que representa un ahorro de RD$222,690,610 millones en gastos mensuales.

El tema no es el dinero que se ahorra el país, que también sirve para muchas actividades y servicios, sino lo que representan esas personas supernumerarias obstaculizando a los que sí prestaban servicios o desmotivando, con su influencia negativa, a los que tenían interés de cumplir con su trabajo.

Animamos al gobierno a que siga este proceso de corte y transparencia. En estos tiempos el servicio exterior del país debe servir prestando servicios, apoyando a los ciudadanos dominicanos en el exterior, que nos remiten remesas, y ayudando en la colocación y validación de productos dominicanos que se exportan y se comercializan fuera.

El ministro Roberto Álvarez tiene todo nuestro apoyo, y debe continuar su tarea, resistiendo cualquier presión política, empresarial o de cualquier otra índole, para que vuelva a un pasado reciente que no es lo que el país demanda.