SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El 19.1 % de las dominicanas de entre 15 y 19 años han estado embarazadas alguna vez, de acuerdo con los resultados de un estudio publicado este lunes.

La cifra llega a un 23.7 % en la zona rural, según el análisis "Unión Temprana y Embarazo en Adolescente en la República Dominicana: dos desafíos que persisten, basado en el Fascículo I- Salud sexual y reproductiva de las adolescentes, de la ENHOGAR-2018″.

Del total de madres adolescentes, el 81.0 % tenía un hijo y el 18.0 %, de dos a tres hijos.

Los datos indican que el 27 % de las niñas y adolescentes embarazadas abandonan la escuela y solo el 11 % tiene información de cómo se produce un embarazo.

Mientras que el 36 % de las entrevistadas cree positivo quedar embarazada como mecanismo "para así salir de la casa de sus padres".

El estudio agrega que el 67.7 % de las menores que han dado a luz alguna vez querían postergarlo, lo que resulta un embarazado no deseado en su momento.

LA FECUNDIDAD ADOLESCENTE MÁS ALTA DE LA REGIÓN

"No podemos hablar de calidad de vida ni desarrollo ante los indicadores del embarazo no planificados en adolescentes y las uniones tempranas", dijo la directora general de la Oficina Nacional de Estadísticas, Miosotis Rivas Peña, en la presentación.

Esta problemática revela "el fracaso del crecimiento económico frente a este y otros indicadores sociales", agregó.

Mientras que el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, afirmó que la sociedad dominicana arrastra una serie de graves indicadores sobre el embarazo no planificado y uniones tempranas en niñas y adolescentes que impiden concretar la calidad de vida y desarrollo económico de la República Dominicana.

La República Dominicana tiene la tasa de fecundidad adolescente más alta en la región (100.6 por cada 1,000) y una de las más elevadas en matrimonio infantil, con un 12 % de enlaces de niñas menores de 15 años, según datos de agencias de la ONU.

La ONU urge a tomar medidas inmediatas

El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) urgió este sábado a tomar medidas para acabar con los embarazos adolescentes en Latinoamérica y el Caribe, la segunda región del mundo en cuanto a maternidad adolescente.

En una declaración con motivo del Día Mundial de Prevención del Embarazo Adolescente, el director regional del UNFPA para América Latina y el Caribe, Harold Robinson, reclamó a los Gobiernos “estrategias y medidas inmediatas enfocadas en la reducción” de este problema.

“La maternidad es un motivo de celebración y realización para muchas mujeres. Sin embargo, hay un momento para ser madre. La adolescencia no es el momento adecuado”, subrayó Robinson.

Según recordó, la maternidad en la adolescencia trae en la mayoría de los casos “consecuencias negativas e irreversibles” y cambia “todo el proyecto de vida de la adolescente”, incrementando su dependencia económica y evaporando sus perspectivas educativas y laborales.

En Latinoamérica y el Caribe, se producen según la ONU 62 nacimientos por cada 1.000 niñas adolescentes entre 15 y 19 años, lo que sitúa a la región como la segunda del mundo.

“No debe sorprendernos que la situación se haya agudizado por la interrupción de los servicios de salud sexual y reproductiva causada por la pandemia de la COVID-19. En muchos países los centros de salud cerraron y la disponibilidad de recursos financieros para la ejecución de programas de salud sexual y reproductiva para adolescentes y jóvenes, quedó restringida”, señaló.

Además de las consecuencias para las niñas y adolescentes, el UNFPA destaca los costos económicos que el embarazo adolescente supone para el Estado y la sociedad.

Según sus cifras, el costo de cada embarazo adolescente en América Latina y el Caribe alcanzó en 2018 un promedio equivalente a 1.210 dólares anuales, un número que tiene en cuenta lo que las mujeres dejan de ingresar y, por tanto, de contribuir con impuestos.

“Multiplicado por el millón y medio de embarazos adolescentes anuales esto equivale a pérdidas de oportunidades para las madres jóvenes y para los estados superiores a 1.800 millones de dólares anuales” resaltó Robinson.